🐑 Oveja negra o lobo: ¿rebeldía o soberanía?
- Johe Cavero

- 18 sept
- 4 Min. de lectura

La oveja negra suele sentirse distinta, como si el color de su lana la liberara del rebaño. Pero, en esencia, sigue siendo oveja: camina donde el pastor la conduce, bala cuando las demás balan, teme lo mismo que las demás temen.
El color no es libertad, es solo diferencia superficial.
La ruptura no está en pintarse distinto por fuera, sino en decidir por dentro. No en teñirse de un matiz singular, sino en reconocer que uno no nació para seguir, sino para andar.
El ser humano que elige ser sí mismo, incluso cuando tiembla, incluso cuando se queda sin guía ni rebaño, trasciende la condición de oveja.
Mientras tanto... El lobo no necesita proclamarse distinto, porque su esencia ya lo separa del rebaño.
No camina donde lo conducen, camina donde su instinto lo lleva.
No bala con otros, aúlla a la luna.
No teme lo que temen las ovejas, pues su miedo no es obediencia, sino conciencia.
La libertad del lobo no es un disfraz, no depende del color de su pelaje, sino de la fuerza de su naturaleza indomesticable.
Aquí ruptura no está en aparentar diferencia, sino en vivir la soberanía. No en teñirse de un matiz, sino en reconocer que uno nació para andar por sus propios pasos.
El ser humano que despierta al lobo en sí mismo, incluso cuando el camino es solitario, incluso cuando no hay guía ni rebaño, trasciende la condición de obediente y se convierte en creador de destino.
Porque la autenticidad no es un adorno: es un acto de poder. Es dejar de seguir silbidos ajenos y comenzar a escuchar el eco profundo que resuena en el pecho. Ser uno mismo no es un capricho: es la libertad indomesticable de quien se sabe lobo.
Diferencia esencial
La oveja negra cree que es distinta, pero sigue presa del sistema que la domestica. El lobo es distinto porque jamás se deja domesticar y NUNCA LO VERAS EN UN CIRCO.
La oveja vive en la obediencia; el lobo, en la soberanía.
Origen de la “oveja negra”
La famosa idea de la oveja negra no nació de un filósofo, sino del pueblo.
En las antiguas comunidades pastoriles, una oveja negra era vista como una anomalía dentro del rebaño. La lana negra no se podía teñir ni aprovechar igual que la blanca, así que era considerada indeseada. Con el tiempo, la metáfora se volvió símbolo de la persona rara, rebelde o marginada dentro de un grupo o familia.
En el siglo XVIII, aparece ya en refranes ingleses como “the black sheep of the family”.
En la tradición cristiana, la oveja blanca se asociaba a la pureza y la obediencia al rebaño de Dios, mientras que la oveja negra representaba desviación, error o pecado.
En el siglo XX, la contracultura retomó el término para reivindicar el orgullo de ser diferente, aunque el origen era peyorativo.
Conclusión…La oveja negra es una metáfora nacida del lenguaje popular, adoptada por la cultura y reinterpretada como bandera de rebeldía.
Y ahora viene la parte cómica de la historia...
Much@s dicen con orgullo:
“yo soy la oveja negra de mi familia”.
Y yo pienso:¡mmmmmm!… sigues siendo oveja.
Negra o blanca, igual balas, igual sigues al pastor,igual sales corriendo cuando aparece el lobo.
Lo único diferente es que tu lana no combina con Ikea.
La oveja negra cree que es rebelde porque cambió de color, pero cuando el pastor dice “¡vamos al redil!”, va corriendo por su naturaleza …es OVEJA.
Esa no es rebeldía,¡eso es cosplay de rebeldía! 😂
Ahora… el lobo.
El lobo no necesita teñirse, no hace falta que se autoproclame distinto, no anda diciendo: “yo soy el lobo negro del grupo”. El lobo simplemente es distinto: va en manada, grupo , camina solo cuando quiere , aúlla a la luna y no se deja domesticar.
Por eso Odín, el dios más sabio, no se llevó un rebaño de ovejas negras al Valhalla.
¿Te imaginas?
Odín rodeado de ovejas góticas balando: “béééé”.
No.
Eligió lobos: Geri y Freki, porque la divinidad no quiere obediencia, quiere soberanía.
Y bueno… después de toda esta reflexión que tiene de todo un poco, quiero aclarar algo: esto es solo una apreciación personal pintoresca.
Al final, cada quien decide si quiere ser oveja blanca, oveja negra, lobo solitario…
¡o incluso pato de feria si le da la gana! 😂
Lo importante no es el disfraz, sino si estás viviendo desde la obediencia o desde la soberanía.
Porque claro… si decides ser oveja, perfecto: bala fuerte y disfruta tu redil.
Si decides ser lobo, aúlla con toda tu alma y haz temblar la luna.
En resumidas cuentas:
No hay un manual universal, solo la invitación a que elijas con conciencia.
Así que la próxima vez que alguien diga con orgullo: “soy la oveja negra”,
Estoy seguro que muy en el fondo tu Ser dirá:
“pues yo prefiero ser el lobo…porque al menos, ¡no necesito pastor!”
⚡ Y acá te dejo un Mantra final:
“Soy lobo, no oveja.
No sigo caminos: los abro con mi andar.”
@Josehectorcaverosilva



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